Ayer aprendimos mucho sobre el poder de la música para evocar y transmitir memoria.
No sólo los archivos, sino también el cuerpo y el ritmo son medios a través de los cuales la memoria puede circular y conservarse, se actualiza y sirve en el presente para traer saberes del pasado.
Todo esto lo aprendimos junto a una familia griot senegalesa, que nos enseñó algunos de sus ritmos y canciones.
Y fue muy bonito.
Aquí os dejamos un audio…
¡Y también bailamos!